Escrito por Javier Vázquez el 10 Oct 2016
¿Eres de los que crecieron con la filosofía paternal de ahorra siempre para que nunca te falte dinero? Yo sí y la verdad, en gran medida, ha sido uno de mis aciertos como empresario y como persona. El ahorro bien encaminado, con una finalidad determinada, siempre trae buenos resultados y consecuencias y, en el campo empresarial, es de gran ayuda para muchas cosas.
Pero, ¿cuánto debemos ahorrar a nivel empresarial? La máxima financiera dice que el 10% de nuestros ingresos deberían destinarse al ahorro, otros autores especialistas en dinero dicen que debemos ahorrar lo suficiente como para operar la empresa durante 3 meses sin necesidad de solicitar créditos o préstamos. Yo creo, como director general, empresario y financiero (de profesión), que cualquier monto es bueno, SIEMPRE que destines esta pequeña o grande suma a este rubro: AHORRO.
Y ¿para qué ahorramos?, ¿para imprevistos o para oportunidades? Definitivamente nunca debemos de pensar en ahorrar para los primeros porque seguramente eso será lo que generemos; sin embargo, nunca está demás que si la suerte cambia en tu contra, siempre tengas un colchoncito para cualquier contingencia que te saque del apuro y te ayude a sobrellevar la mala racha. Aún así, mi recomendación es que el ahorro siempre tenga un fin o una causa, ya sean oportunidades de inversión que no tienes contempladas en el presente, la compra de un equipo, sistema o herramienta que requiera de un gran desembolso o hasta para nuevas contrataciones, pero el punto es que siempre le destines un fin a ese ahorro, lo termines ocupando para ello o no.
Aunado a todo lo anterior, es muy importante siempre tomar en cuenta que, aún aunque nuestras finanzas empresariales sean sanas, nuestra supervisión en los procesos y transacciones financieras es muy importante y que la mayor generación de controles que puedas tener en la empresa para ello siempre serán de gran ayuda.
Escuché hace poco a un amigo empresario que dice “un buen negocio debe de dejar hasta para que te roben” y comparto lo dicho, pero qué mejor que el robo no se dé (o por lo menos sea mínimo) y así el cuidado de los centavos dentro del negocio siga generando los pesos que buscamos día a día en nuestra empresa, ya que como comencé versando: los pesos se cuidan solos pero los centavos no. ¿O tú qué piensas?
Tienes alguna recomendación para controlar dinero y generar ahorro dentro de las empresas? Compártenosla en @tokrp
El autor es director general de Tok Relaciones Públicas